Patagonia Argentina. En el Alto Valle del río Negro, donde en otro tiempo llegó a haber unas 10 mil hectáreas de viñedos, quedan viñedos viejos con ciertas rarezas que son un lujo para los enólogos. Conocerlos es la clave de Marcelo Mirás. Así salió a la luz el viñedo de Trousseau, perdido en el mapa, y rescató la uva para el semillón y el merlot. Porque si algo tiene de especial Mirás, es su perseverancia sobre lo que le gusta a él, más que lo que pide el mercado. Y ahora parece que la góndola lo escucha.